Historia de la Fundadora

Por Qué Construí Her.Brand

8 min de lectura 20 de diciembre, 2024
Emprendedora trabajando en tablero de visión
 

Lo que comenzó como una sola chispa durante sesiones de estudio nocturnas en la universidad ha crecido hasta convertirse en algo que nunca imaginé—una constelación de marcas que cada una honra un aspecto diferente de la vida intencional. Esta es la historia real de cómo Herbrand cobró vida.

Imagínate esto: Son las 2 AM en una biblioteca universitaria. Estoy rodeada de libros de finanzas, tazas de café vacías, y amigos que compartían mi adicción a la cafeína y sueños aún más grandes. Debatíamos todo—teorías de mercado, filosofías de vida, lo que queríamos construir cuando nos graduáramos. Pero fue el ritual de preparar café a medianoche lo que capturó algo más profundo.

Sesión de estudio universitaria con libros de texto y café
 

Ese ritual de café de medianoche se convirtió en la semilla para Teosbrew—no como un plan de negocios, sino como un sentimiento que quería capturar. La forma en que una simple taza podía transformar una sesión de estudio estresante en algo sagrado. Las conversaciones que fluían con la cafeína. La pausa que creaba espacio para conexión real.

La vida me llevó por un camino diferente primero. Después de graduarme, me sumergí profundamente en el mundo de las finanzas corporativas—más de 15 años en farmacéutica, FMCG, banca de inversión y sectores privados. Descubrí que tenía un don para convertir el caos en claridad, transformar la intuición en perspicacias accionables. Todavía trabajo tiempo completo en farmacéutica hoy, lo que me da tanto estabilidad como perspectiva del mundo real mientras construyo Herbrand.

"Las marcas más auténticas nacen de necesidades genuinas, no de investigación de mercado."

Pero algo seguía llamándome. Durante mis años más exitosos en finanzas, me encontraba pensando en ese ritual de café universitario. En los productos de belleza que me hacían sentir confiada antes de grandes presentaciones. En las experiencias de viaje que recargaban mi creatividad entre períodos de trabajo intenso. En las pequeñas decisiones intencionales que hacían que la vida se sintiera significativa.

Documentos de planificación financiera y estrategia
 

Hace unos años, finalmente comencé a desarrollar Teos Brew. Pero mientras trabajaba en ello, surgieron otras ideas. TravelPlaces, nacido de mis propios viajes de búsqueda del alma. Pure Beauty, inspirado en los rituales de cuidado de la piel que me tranquilizaban durante tiempos estresantes. Envyra, celebrando productos enfocados en la calidad con diseño reflexivo.

Cada marca se sentía conectada, pero distinta. Todas compartían algo—una atención al ritual, a la belleza, a los momentos que hacen que la vida se sienta intencional. Me di cuenta de que no estaba construyendo negocios separados; estaba creando una constelación de experiencias que reflejaban diferentes aspectos de una vida bien vivida.

Her.Brand se convirtió en el hilo que los conecta a todos. No es solo una empresa matriz o un portafolio—es una filosofía. Es la creencia de que los negocios pueden ser hermosos, que las marcas pueden tener almas, que el emprendimiento puede ser un acto de servicio al mundo.

Espacio de trabajo creativo con materiales de visión de marca
 

El trabajo de coaching y consultoría a través de Her.Support surgió naturalmente. Después de años de ayudar en el mundo de las finanzas, quería hacer lo mismo por los individuos—los fundadores, creativos y mentes curiosas que estaban construyendo sus propios sueños. Enseñar inglés, compartir estrategia financiera, ayudar a otros a encontrar su voz y su visión.

Esta revista, estas historias, todo este ecosistema—todo está conectado por una verdad simple: la vida está hecha de momentos, y esos momentos merecen ser hermosos. Ya sea el ritual del café matutino, la rutina de cuidado de la piel que comienza tu día, la experiencia de viaje que abre tu mente, o la conversación que cambia tu perspectiva.

Her.Brand existe porque creo en el poder de la vida intencional. En elegir calidad sobre cantidad. En construir negocios que sirvan no solo al beneficio, sino al propósito. En crear experiencias que no solo satisfagan necesidades, sino que alimenten almas.

Es un ritmo. Un ritual. Un regreso a lo que importa. Y es solo el comienzo.